Aprender mandarín en Pekín, China

La Gran Muralla China

La Gran Muralla China es una de las mayores maravillas del mundo. A sólo 75 km de Pekín, la Gran Muralla se extiende unos 6.700 kilómetros (4.163 millas) de este a oeste de China a través de diversos paisajes como montañas, praderas, desiertos y mesetas.

Su historia se remonta a más de 2000 años, por lo que algunas partes están en ruinas o incluso han desaparecido por completo. Sin embargo, por su importancia arquitectónica e histórica, sigue siendo una de las mayores atracciones del mundo.

Plaza de Tianmen

Situada en el corazón del Pekín moderno, ha sido escenario de numerosos acontecimientos históricos. La plaza de Tiananmen fue renovada durante el primer semestre de 1999, en preparación de las celebraciones del quincuagésimo aniversario de la fundación de la República Popular China.

Ahora cuenta con dos zonas verdes, árboles y una sutil iluminación a ras de suelo. Entre las atracciones de la plaza destacan la Sala Conmemorativa del Presidente Mao, donde se expone el cuerpo conservado de Mao Zedong, el Museo de la Revolución y el Gran Salón del Pueblo.

Ciudad Prohibida:

La Ciudad Prohibida, o también conocida como Museo del Palacio, se construyó en el siglo XV y albergó a los 24 emperadores de las dinastías Ming y Qing. Con sus pabellones, jardines, salones y patios es un complejo tremendo, que hoy contiene una vasta colección de cerámica, bronces y pinturas de la antigüedad.

Palacio de Verano:

El Palacio de Verano, situado a sólo 15 km del centro de Pekín, es una obra maestra de los jardines clásicos chinos y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998. A lo largo de las Dinastías, el Palacio de Verano se amplió continuamente y se convirtió en un jardín real de la época Qing para el recreo y la diversión.

Parque Beihai o Parque Jinghshan:

El Parque Beihai está situado en el corazón de Pekín y fue creado hace más de 1.000 años por los emperadores de China. Esta obra maestra de un jardín chino tradicional tiene una superficie de 67 hectáreas, donde más de la mitad del Parque Beihai es un lago.

En medio del agua cristalina se encuentra el Islote Florido de Jade. Por un puente de mármol arqueado se llega a la isla y se encuentra el Templo de la Paz Eterna, así como un santuario budista tibetano también conocido como la Dagoba Blanca. Desde 1925 el parque está abierto al público y es uno de los más famosos entre los ciudadanos de Pekín.

El Parque Jingshan se encuentra al norte de la Ciudad Prohibida. Es una colina que se construyó en la época de la dinastía Ming sólo con mano de obra y animales. En la cima de la colina de Jingshan hay varios miradores con pabellones artísticos y uno de ellos (el Pabellón de los Diez Mil Manantiales) fue en su día el punto más alto de toda la ciudad. Además, es el lugar ideal para ver a los chinos practicando su cultura, bailando o cantando en el parque.

Zoo de Pekín:

El zoo de Pekín alberga una gran variedad de animales, incluidos sus famosos pandas gigantes. El zoo ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la vida salvaje mientras disfrutan de bellos paisajes de jardines tradicionales chinos.

Sin duda, un lugar que hay que ver es el Zoo de Pekín, situado en el noroeste de la ciudad. Como su fundación se remonta a principios del siglo XX, durante el Imperio Qing, es uno de los zoológicos más antiguos de Asia y alberga más de 14.000 animales de varios continentes terrestres y marinos.

Los pandas, símbolo nacional de China, son el animal más popular para muchos visitantes. Sólo los edificios del zoo de Pekín cubren una superficie de 50.000 metros cuadrados, lo que permite disponer de espacio suficiente para establecer las necesidades a todas las diferentes especies. El paisaje se ciñe al paisajismo tradicional chino, con parterres, estanques de lotos, praderas, así como pabellones y salas.

Excursión de medio día: Recorrido por los hutongs

Los hutongs son uno de los lugares históricos de Pekín más populares para visitar. Son un laberinto de casas de varios pisos que se unen en estrechas calles formando barrios.

Un recorrido por los hutongs de Pekín ofrece una visión de los barrios tradicionales de la ciudad, con callejuelas estrechas, casas con patio y una rica historia. Es una forma envolvente de experimentar la vida local, la cultura y el encanto del viejo Pekín. Lo mejor es visitar los históricos hutongs a pie o en bicicleta. Tendrá la oportunidad única de hablar con la gente del lugar y conocer más de cerca la cultura china.

Excursión de día completo: Gran Muralla y Tumbas Ming

Para visitar la Gran Muralla China, que se extiende a lo largo de miles de kilómetros por todo el país, Badaling es la región más cercana a la que dirigirse desde la ciudad de Pekín. Abierta todos los días (de 9:00 a 16:30) y con un precio de entrada de unos 25 RMB, podrá disfrutar de algunos de los lugares más históricos de China y asombrarse con la anchura de la Gran Muralla.

También cerca de Pekín están las Tumbas Ming, que son las tumbas de 13 emperadores de la dinastía china Ming. Hasta ahora, sólo una de las cámaras funerarias subterráneas está abierta al público, y a las tumbas se accede por la Vía del Espíritu, custodiada por enormes grupos de hombres y animales. Las Tumbas Ming están abiertas todos los días y la entrada cuesta unos 20 RMB.

Excursión de día completo: Colinas Fragantes

Situadas a más de 20 km al noroeste de Pekín y a las que se llega mejor en taxi, las Colinas Fragantes están densamente arboladas con pinos y eran populares entre los emperadores como coto de caza. Pagodas, templos y pabellones salpican el parque, abierto todos los días. A la cima del pico más alto se llega en telesilla.